La pandemia nos tomó por sorpresa a todos y dejó a su paso para nosotros y nuestros hijos una nueva normalidad. Conforme el tiempo ha ido avanzando hemos aceptado cada vez más el hecho de que aún queda un largo camino por recorrer antes de poder volver a llevar un estilo de vida como lo conocíamos.
De esta manera, comenzamos a aceptar que debemos acostumbrarnos a esta nueva normalidad y sacar el mejor provecho de ella. Nuestros hijos no se han visto exentos de esto.
Ellos también deben adaptarse a esta nueva normalidad y la forma en que llevan a cabo sus actividades durante esta. Como papás, está en nuestras manos ayudarlos a que esta sea una transición sencilla.
A continuación, te decimos cómo ayudar a tus hijos para que se puedan adaptar su rutina a esta nueva normalidad.
Manejar un horario:
El primer paso a implementar es establecer un horario y calendario para las diferentes actividades de los niños. Esto se aplica primeramente a sus labores de estudio. Deben tener bien establecido el tiempo para tomar sus clases, realizar sus tareas y proyectos.
Estar en casa todo el tiempo puede confundir a los niños. Haciéndoles difícil distinguir los horarios para jugar y para estudiar. Los niños están acostumbrados a que estar en la escuela significa estudiar y tomar sus clases y estar en casa es tiempo libre.
Establecer un horario les ayudará a acostumbrarse y establecer esta barrera en su mente, distinguiendo el momento de concentrarse en sus clases y el que pueden dedicarse a otras actividades.
En este horario se debe considerar el tiempo para que los niños tomen sus clases, así como ciertos bloques de tiempo durante la tarde para que trabajen en sus tareas y proyectos. Es importante destacar que deben contar también con tiempos de descanso entre unos y otros.
Al igual que nosotros, necesitan descansar y tener tiempo para despejarse. De lo contrario, no tendrán un buen rendimiento, esto provocará que se traben y no puedan seguir avanzando en sus actividades.
Este horario y calendario debe de comprender de igual manera tiempo para que los niños jueguen, duerman, coman y hagan las actividades que les gustan. Esto los ayudará a mantenerse felices y por ende tener un mejor rendimiento escolar.
Esto nos lleva al siguiente punto importante para adaptar la rutina de nuestros hijos a la nueva normalidad: designar el espacio en el cual van a trabajar.
Designar espacios para las diferentes actividades:
Al igual que el manejo del horario, este punto es muy importante. Además de acostumbrarse al horario en el que los niños deben estudiar, deben tener también un espacio específico para hacerlos.
Es importante destacar que este espacio debe ser distinto al lugar en el que los niños juegan o llevan a cabo actividades de entretenimiento. Esto es con la finalidad de que sepan distinguir el lugar y hora en el cual deben concentrarse para estudiar y en el cual pueden jugar.
Los niños estarán acostumbrados al traslado fuera de casa hacia la escuela para cambiar su chip mental a que es momento de estudiar. Estar en casa todo el tiempo resultará un poco confuso para ellos, por lo que necesitarán de este espacio especial.
Este lugar debe ser un espacio libre de distracciones. No debe haber nada alrededor de los niños que pueda distraerlos o provocar que no pongan la debida atención a sus clases y tareas. De igual manera debe contar con todo lo necesario para que puedan llevar a cabo estas actividades sin problemas.
Al contar con el lugar y horario específico para trabajar, los niños tendrán una mejor concentración y les ayudará a dividir y entender los momentos para estudiar y jugar.
Con el uso de esta práctica y el paso del tiempo, los niños se acostumbrarán y obtendrán mejores resultados en sus actividades diarias. Esto facilitará su proceso de adaptación a la nueva normalidad.
Buscar realizar actividades fuera de lo ordinario:
Estar encerrado constantemente no es sencillo para nadie. Los niños, al igual que nosotros, pueden llegar a frustrarse a causa de esto. Es por esto que debemos procurar preparar para ellos actividades fuera de lo común.
Esto pueden ser actividades en familia como juegos de mesa u otras prácticas divertidas que fomenten la convivencia. Esto mantendrá entretenidos a tus hijos y los ayudará a despejarse en esta nueva normalidad.
Es importante también llevar a cabo actividades físicas. Los niños deben mantenerse activos constantemente, contribuyendo a su salud y desarrollo físico. De igual manera deben continuar con las actividades extracurriculares que realizaban anteriormente.
Estar en casa no debe ser una limitante para que los niños dejen de realizar actividades como pintar, hacer ejercicio, bailar o cualquier otra actividad extraescolar que realizarán previamente.
Al contrario, este es momento de fomentarlas aún más para que los niños no dejen de realizarlas. Debemos tomar en cuenta que esto es solo algo pasajero y tarde o temprano volveremos a la normalidad.
En el Colegio Washington esperamos que estos consejos te ayuden a que tus hijos se mantengan activos y no tengan problema adaptándose a esta nueva normalidad. Además de ser capaces de regresar a sus actividades sin problemas una vez que la situación cambie.
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