Todos los pequeños nacen con un instinto biológico de descubrir el mundo. Como bien sabemos, durante los primeros años de vida tienen ese instinto de manera latente, y por ello comienzan a involucrar su cuerpo para experimentar. Durante el Kínder es fundamental que realicen ejercicios de estimulación temprana enfocados en su motricidad, ya que potencia distintas capacidades de su cuerpo que le servirán para toda su vida.
Sigue leyendo para conocer cuáles son esas capacidades y las ventajas de la estimulación, así como los ejercicios básicos que incluso puedes realizar con tu pequeño en casa y que deben tener continuidad en su escuela para un óptimo desarrollo.
¿Qué es la estimulación temprana?
La estimulación temprana es una serie de actividades y tareas que se hacen con un pequeño para que desarrolle sus capacidades motrices e intelectuales desde que es un bebé. Es estimular en él o ella la capacidad de aprender y de efectuar diferentes ejercicios que van a impactar en su cerebro, su mente y su cuerpo y, con ello, potenciar los aprendizajes que adquiera en el futuro.
Los ejercicios de estimulación temprana tienen una función primordial en la vida de nuestros niños porque los ayuda a hacer tareas tan sencillas, como aprender a caminar, que con el paso del tiempo se hacen más complejas, como correr y hacer deportes. Este es solo un ejemplo, pero en realidad el impacto que tienen va más allá de lo que podemos ver a simple vista.
El impacto en los pequeños
La etapa infantil ha resultado muy interesante de investigar desde la pedagogía y la psicología a través de largos años de estudio. Se ha descubierto que durante este periodo, que abarca los primeros 12 años de vida, se podría desarrollar prácticamente todo el potencial intelectual que tendrá un individuo. Para ser exactos, el 80% de potencial.
Esto lo menciona la investigadora Edilia Perdomo González, de la Universidad de Ciencias Pedagógicas “Enrique José Varona”, en su artículo “La estimulación temprana en el desarrollo creativo de los niños de la primera infancia”. Ella apunta a que la falta de estimulación de dichas capacidades en los pequeños por distintos motivos en el entorno ocasiona daños irreversibles.
Otra investigadora, Claudia Inés González Zúñiga Godoy, de la Universidad de San Martín de Porras, menciona en “Los programas de estimulación temprana desde la perspectiva del maestro” que “cualquier estimulación que se le brinde durante los primeros 12 meses, tiene más impacto en su crecimiento cerebral que en cualquier otra etapa de la vida”.
Lo anterior significa que los ejercicios de estimulación son fundamentales y que ningún esfuerzo por realizarlos sobra al momento de impulsar su aprendizaje. Estas actividades varían dependiendo de la edad del pequeño, ya que es lógico que se incremente la complejidad conforme se hacen mayores.
Las tareas que se hacen son variadas: la experimentación a través del tacto es muy común, por lo que se estimula la capacidad sensorial con sus manos y pies durante los primeros meses, añadiendo luego otros sentidos. Durante esta etapa también es muy importante afianzar el vínculo afectivo entre los pequeños y sus padres, así como con otros círculos sociales, como niños de la misma edad.
¿Qué se puede hacer?
Durante los meses previos a que camine, el bebé necesita confort en los brazos de sus padres. Aun sin poder apoyarse en sus piernas, durante esta etapa la estimulación es posible moviendo sus extremidades y logrando que tome objetos y los observe, los sienta y aprenda a manipularlos, darlos y recibirlos para que aprenda el significado de cada objeto y su relación con el mundo.
El juego es prácticamente la única actividad que son capaces de hacer los pequeños sin ningún esfuerzo ni la presión de un adulto. Esta es la manera en la que aprenden, así que es normal e incluso necesario que se encuentre experimentando de manera lúdica y divertida en la etapa del Kínder.
Entre los beneficios que brindan los ejercicios de estimulación temprana se encuentran:
- Coordinación, fuerza y control de las extremidades
- Equilibrio y fuerza en el tronco del cuerpo
- Al experimentar con diferentes texturas, se hace una distinción más rápida de objetos que pueden resultar una amenaza
- Fortalecimiento de relaciones socioemocionales
- Fomento de valores y respeto por su entorno
- Desarrollo intelectual, lógico y cognitivo
Ejercicios de estimulación temprana para niños de Kínder
Los siguientes ejercicios son recomendables para niños que se encuentren en la etapa de Kínder. Puedes cargar a tu pequeño, pero debes saber que durante esta etapa la imitación y el ejemplo es importante, por lo que se recomienda que realices los ejercicios con él o ella, de manera que pueda seguirte.
- Indícale a tu pequeño que se siente y que se pare de manera repetida. Con esto se estimula la fuerza en sus piernas, la coordinación de sus extremidades y el equilibrio.
- Dale objetos y pídele que te los devuelva. Estos objetos deben ser del tamaño de tu mano o de la suya, no pequeños, así como con texturas y colores diferentes (no le des objetos punzocortantes).
- Pon juguetes dentro de un recipiente y pídele que los saque uno a uno y luego que lo realice de manera inversa. Esto le permite discernir entre tamaños, colores y formas, al tiempo que se le enseña a mantener un orden en sus pertenencias.
- Si es muy pequeño, acuéstalo y siéntalo de manera repetida; haz con él ejercicios de equilibrio para que aprenda a mantener la fuerza en su espina dorsal. Esto se logra estando sentado: muévelo muy suavemente de los hombros, como si fuese un péndulo apoyado en la superficie. No lo hagas de manera brusca porque podría marearse.
- Baila y canta con tu pequeño al ritmo de melodías sencillas, en las que pueda marcar movimientos conforme a la música de manera sencilla (no elijas ritmos complejos). Además de lo anterior, las actividades que involucran música estimulan su oído y su capacidad de escuchar.
Los instrumentos de percusión son excelentes para estimular su fuerza y su tacto, como las sonajas y tambores.
Estimulación temprana en el colegio
Además de lo anterior, es muy importante que tu pequeño de Kínder complemente en el colegio el aprendizaje y la atención que tú le das desde casa. En el Colegio Washington no solamente te damos consejos sobre cómo llevar a la práctica los ejercicios de estimulación temprana, sino que también usamos estas y más estrategias para impulsar todo el aprendizaje en nuestros pequeños en mente y cuerpo.
Ahora sabes que la estimulación temprana es algo que no debemos omitir en nuestros pequeños, y es mejor siempre que se cuente con instalaciones adecuadas. Te invitamos a que conozcas las que ofrecemos para tus pequeños en Colegio Washington haciendo clic al siguiente botón, y te enteres de cómo en ellas continuamos “modelando a los innovadores que transforman al mundo”.
