El periodo de adolescencia trae para nuestros hijos cambios y retos que deben afrontar, algunos más difíciles que otros. Además de esto, los ritmos de vida cada vez son más agitados. Hoy se ha vuelto popular el concepto de productividad en todos los ámbitos, que en ocasiones viene acompañado de situaciones y síntomas de estrés, incluso para los jóvenes dentro de su entorno escolar y familiar.
La Unicef reconoce la adolescencia como el periodo entre los 10 y 19 años de edad, etapa en la que comienzan a vivir transformaciones a nivel físico, emocional e intelectual, mismas que repercuten en su desempeño y su bienestar en general. Sigue leyendo para enterarte de cómo puedes identificar síntomas del estrés en tu hijo durante Secundaria y ayudarlo así a superarlo y a vivir más feliz.
El estrés en adolescentes: por qué atenderlo
Las reacciones fisiológicas y mentales que tiene un individuo a causa de factores externos, y que le provocan tensión y malestar, es lo que conocemos hoy como estrés. Se considera al estrés como “la enfermedad del siglo XXI”, aunque desde sus orígenes, el hombre ha estado sometido a amenazas del ambiente natural.
A lo largo de la historia, el hombre ha cambiado también sus dinámicas sociales, siendo hoy tan complejas que el estrés se ha convertido en un problema de salud común y relacionado directamente con las actividades y el estilo de vida que lleva. Tan usual, que incluso ya logra afectar a menores de edad, como adolescentes y niños. Se ha descubierto, incluso, que durante el embarazo y los primeros meses de vida, los bebés logran resentir este padecimiento.
Si bien algunos especialistas afirman que la adolescencia puede transitarse sin ningún inconveniente desarrollado a nivel personal, como el desarrollo físico o mental, hay que decir que muchos factores externos también pueden contribuir a ocasionar estrés, como los socioeconómicos, escolares, sociales, entre otros.
¿Cuáles son las causas del estrés en adolescentes?
Como se mencionaba, las causas son variadas. A continuación te hablaremos sobre los cambios físicos y mentales que pueden ser motivos de estrés, los síntomas en los jóvenes y cómo actuar para disminuirlo y ayudarlos a que encuentren bienestar.
Cambios físicos
Entre ellos se encuentran la producción de hormonas, que son las principales responsables de los cambios de humor. Debido a su función reguladora de muchos procesos, las hormonas pueden desencadenar alteraciones en el sueño y en el apetito, ya sea al sentirlos en exceso o escasez, lo que puede traer falta de energía o energía de más que necesitarán proyectar hacia afuera.
Esto se refleja en el ánimo de los adolescentes mediante el cansancio o la frustración de no poder realizar una actividad que drene su energía, lo que los puede llevar a la irritabilidad, incluso al enojo. Asimismo, durante esta etapa, en condiciones normales tienden a comer de más debido al mismo proceso, y el hambre es usualmente un factor que genera molestia en algunas personas.
Por otro lado, otra consecuencia del cambio hormonal es la transformación en el cuerpo, como el evidente crecimiento de órganos sexuales, el cambio en la voz (que produce los llamados “gallos”), así como la sobreproducción de grasa, que puede ocasionarles barritos en el rostro, hombros y espalda. Todos ellos influyen significativamente en su autoestima durante este periodo.
Lo anterior puede llevarlos a situaciones de rechazo a sí mismos. Para sobrellevarlo, como padres debemos hacerlos sentirse seguros de sí mismos y explicarles que lo que están experimentando es completamente normal, pero sobre todo temporal. Sin embargo, llevando una dieta saludable y buenos hábitos de higiene pueden contrarrestar algunos de estos efectos.
Cambios psicológicos
La mente suele ser el receptáculo de lo que nos sucede de manera externa. Esto hace que los cambios físicos y las dinámicas sociales a los que nuestros chicos se enfrentan pueden afectarlos de manera psicológica. Por ejemplo, llegan a sentir demasiada presión respecto a lo que la sociedad espera de ellos: ser hijos, estudiantes, amigos perfectos…
Durante la adolescencia comienzan a asumir compromisos relacionados con su identidad, como divertirse con amigos, así como se perfilan hacia sus intereses académicos; comienza a haber cambios en las dinámicas familiares y sociales, en general experimentan situaciones nuevas, saliendo del círculo en el que vivían lo típico de su niñez.
Estos cambios pueden hacerlos sentir solos ante el mundo, por lo que es importante hacerles saber que siempre son amados y apoyados; que sepan que tienen amor incondicional por parte de nosotros. En este sentido, también es fundamental que tengan acceso a un departamento psicopedagógico y a platicar con sus expertos.
Síntomas del estrés en mi hijo
Algo que debes saber es que los síntomas del estrés no se manifiestan de la misma manera en todos los adolescentes, por la misma razón de que no todos viven las mismas experiencias por igual. Dependiendo de su carácter, su personalidad, su fisiología y su genética, tendrán más o menos síntomas. Algunos que podrás reconocer son:
- Irritación
- Nerviosismo y temblor
- Volubilidad (pasar de un estado de ánimo a otro muy rápido)
- Ganas de llorar frecuentes
- Arranques de ira y enojo
- Falta de sueño y apetito o exceso de ambas
- Poca energía o energía desbordante
- Falta de concentración y pérdida de memoria
- Bajo rendimiento en actividades físicas y mentales
- Poco interés en hablar o comunicarse
- Ensimismamiento (quedarse callado pensando)
- Dolores de cabeza o estómago frecuentes
- Colitis nerviosa y reflujo o ardor en el esófago
- Estreñimiento
- Tensión, dolor y contracturas en el cuello, hombros, espalda y cualquier zona con músculos.
- Mareos, náuseas y vértigo
Actividades para contrarrestar el estrés
Actualmente, los modelos educativos innovadores de las escuelas ofrecen muchas actividades con las cuales los chicos pueden canalizar sus emociones y sentimientos, como el deporte, el arte, la ciencia y la recreación.
Estas actividades ayudan a calmar su mente y a enfocarla en tareas productivas que lo motivan a expresarse, a ser auténtico y a liberar tensiones, pero al mismo tiempo aprender y mejorar sus calificaciones de manera divertida.
Este es un aspecto muy importante a tomar en cuenta de la educación que tendrá tu hijo en Secundaria. Por lo que en el Colegio Washington ofrecemos talleres, clubes y actividades diversas para todos los chicos de Secundaria en las que podrán destacar, ser parte de un equipo y una familia que los impulsará a afrontar todos los retos de manera colaborativa y con la mejor plantilla docente.
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