¿Alguna vez te has preguntado, cómo influyen los talleres educativos para niños en la formación de nuestros pequeños?
Nuestros pequeños de Kínder, y en general los que se encuentran en edades de 0 a 6 años, tienen una capacidad impresionante de aprendizaje, y en ello influyen muchos factores, como el ambiente físico y emocional en el que se desarrollan, la atención que les brindemos y la educación que reciban, tanto a nivel personal como académico.
Por eso resultan tan importantes sus primeras lecciones, ya que tienen un impacto significativo en su crecimiento, tanto académico como personal. A continuación te hablamos sobre los beneficios que le brindan los talleres educativos a tu pequeño de Kínder y cuáles son las mejores opciones de actividades para realizar.
El rol de los talleres educativos para niños
En relación con lo anterior, es muy común que, al momento de elegir el Kínder ideal para nuestros pequeños, busquemos una educación que priorice asignaturas que nutran su intelecto, como idiomas, matemáticas o ciencias, pues son básicas en todo aprendizaje. Sin embargo, al enfocarnos solo en ellas caemos en la omisión de potenciar otras habilidades, omisión que puede impactar de manera negativa en su salud emocional.
Con estas otras habilidades y asignaturas nos referimos a aquellos que nutren a nuestros pequeños de Kínder de una manera integral, como talleres educativos que sean artísticos, deportivos o incluso talleres de cocina, entre otros. Estas actividades tienen la característica de impulsar el aprendizaje en nuestros niños desde otras perspectivas didácticas.
¿Sabías que el cerebro de un niño de 5 años puede tener hasta 100 mil millones de neuronas que hacen sinapsis a toda velocidad? Con ello, su cerebro se está moldeando y creando la base de su arquitectura. Esto hace, literalmente, susceptible y adaptable al pequeño a todo tipo de conocimientos.
En pocas palabras, nuestros hijos de Kínder tienen el superpoder de aprenderlo todo, y por eso es que también debe aprovecharse su capacidad creativa. Esta se desarrolla con talleres educativos que lo estimulen a usar su imaginación, a autoconocerse y a aprender mediante métodos y refuerzos positivos para su salud mental.
¿Cuáles son los beneficios de los talleres educativos para niños?
Ya leíamos que el cerebro de nuestro niño trabaja velozmente, y justamente eso se ve reflejado en su naturaleza por descubrir. Y, ¿cómo descubren el mundo? Lo hacen a través de sus cinco sentidos, sus emociones y sensaciones. Y los descubrimientos que hacen durante el Kínder conllevan aprendizajes que llevarán consigo para toda su vida.
Es decir que, aunque en la vida adulta damos por sentados muchos conocimientos y capacidades, durante los primeros años es esencial que nuestros niños desarrollen desde los básicos, como el tacto o el gusto, hasta los complejos, como los psicomotrices o el razonamiento.
Vinculado con lo anterior, otro motivo importantísimo para que nuestros pequeños de Kínder tengan acceso a talleres educativos que los formen integralmente es que tienen demasiada energía que liberar, así como también acumulan tensión y estrés a pesar de su corta edad, según las circunstancias a las que están expuestos.
Por esta razón, es más que conveniente para ellos realizar actividades que les permitan relajarse y divertirse. Entre los beneficios que adquieren nuestros pequeños de cursar talleres educativos se encuentran:
- Buena salud mental
- Aprendizaje mediante el juego (actividades lúdicas)
- Desarrollan habilidades para su intelecto
- Desarrollan habilidades para su vida práctica
Antes de que nuestros hijos asistan a un taller educativo, es importante conocerlos y preguntarles su opinión acerca de qué les gustaría aprender, para así saber cómo aprovecharán al máximo estas actividades.
En el Colegio Washington sabemos lo que nuestros pequeños necesitan cuando se trata del aprendizaje a través de los talleres educativos. Entre los talleres que pueden aprender durante el Kínder se encuentran los siguientes 5.
5 talleres educativos para niños en Colegio Washington:
1. Teatro guiñol
La representación de la vida humana mediante objetos o muñecos es muy importante en nuestros pequeños, ya que les permite jugar al mismo tiempo que proyectan el amor, los anhelos, miedos e inseguridades que poseen. El teatro guiñol también cumple esa función.
Al realizarlo como un taller educativo, el teatro guiñol les permite a nuestros pequeños desarrollar sus habilidades motrices con las manos e iniciarse en el arte dramático, pues estimula su imaginación y su impulso creativo.
2. Pintura y Arte
En relación con lo anterior, el arte es indispensable en la formación de todos los seres humanos. Nos permite conectar con nuestros sentimientos y emociones, así como entender a otras personas desde diferentes puntos de vista. Así, la pintura y las clases de Arte son fundamentales en la educación integral de los pequeños.
3. Robótica y programación
La robótica es una asignatura cada vez más difundida en el aprendizaje de los pequeños porque se obtienen grandes beneficios para su formación. Entre ellos, se encuentra el desarrollo de la habilidad lógico-matemática, así como su capacidad y creatividad en la resolución de problemas. Por el impacto tecnológico que conlleva aprender robótica y programación, están catalogadas como de las actividades más prósperas del futuro, en sentido económico y laboral.
4. Yoga Kids
El yoga ha sido muy difundido en los últimos años gracias a los beneficios a la salud mental que se obtienen. Se introdujo en el mundo occidental ante la necesidad, cada vez más urgente, de contrarrestar trastornos como estrés, ansiedad y depresión, ahora muy frecuentes.
El yoga es ideal para todas las edades, incluyendo a nuestros pequeños de Kínder, ya que permite la introspección, el autoanálisis y la consciencia plena del presente, cualidades que tenemos desde que somos pequeños, pero perdemos conforme crecemos y adquirimos responsabilidades y preocupaciones. Con el yoga para niños, nuestros pequeños se relajan mientras aprenden a manejar sus emociones de manera positiva.
5. Cocina
Como padres, solemos alentar a nuestros hijos a que realicen actividades que estimulen su intelecto, lo que en ocasiones fomenta que se alejen de tareas manuales igual de importantes, como la cocina. Lejos de beneficiarlos, esto les hace daño en tanto que todos deberíamos ser capaces de proveernos de alimentos preparados de manera sana.
En un taller educativo de cocina los pequeños aprenden a ser autosuficientes y a desarrollar sus cinco sentidos, así como a mejorar en sus capacidades motrices. Y no es sinónimo de aburrimiento: por el contrario, también les permite relajarse y divertirse.
Con estos 5 talleres educativos para niños que ahora conoces ya sabrás cómo lograr que tu pequeño de Kínder obtenga una formación integral que nutra su intelecto y su desarrollo humano, al tiempo que se divierte y aprende lo mejor para su futuro.
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